Ayer, 08.08, se cumplieron dos años desde el día que las conocí. Eramos 40 gallegos, de todas partes y de ninguna. Cargados con maletas imposibles, con previsiones para 3 semanas y con una vergüenza encima, unos mas que otros. Pasarían 21 días en un pueblo de inglaterra.. Swansea, o algo así.
A cada una de ellas, las conocí de una forma diferente y única, sin saberlo, serían una parte muy importante para mi.
Éramos cuatro. En ocasiones cinco y otras veces ocho. Juntas vivimos tantos momentos. Eran mágicos. Cada día una aventura. No recuerdo dos días iguales.
Y pasaron los 21 días. Y llegó la despedida. Nunca olvidaré el día anterior. Nos quedamos hasta tarde en la estación de buses, Tania se montó en un bus, y yo en el de al lado. Encendí el ipod, y sonó una canción de esas tristes.Mi bus salió un poco antes, y las veía por la ventana mientras me alejaba. Empecé a llorar. Llorar y llorar. Y no paré.
Ahora me río. Me río porque yo pensaba que nos las volvería a ver, que sería como otras veces que prometes quedar a tomar un café o algo y nunca se cumplen, pero no fue así. Las llamadas eran bastantes, y los sentimientos mas.
Me sorprende la confianza que hay entre nosotras. Cada vez que vuelvemos a vernos, nos contamos nuestros mas intimos secretos, las miradas siguen cargadas de confianza, y los gestos son siempre de cariño.
Gracias destino, por tenerlas ahi preparadas para mi, para hacerme feliz.. en cualquier momento, en cualquier lugar.
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